¿Qué tienen en común tu celular, computadora y cámaras de seguridad? La obsolescencia programada. Hagamos un retroceso hacia todas esas veces que has cambiado alguno de tus dispositivos porque la actualización de software ya no es compatible con tu móvil, las nuevas funciones ya no se pueden ejecutar en tu computadora o porque el modelo que tienes ya no está en tendencia frente a los ojos de la tecnología. A esto sumemos el ya conocido dicho “Me sale más barato comprarme uno nuevo.” Como resultado tenemos un bucle que nos vuelve esclavos de las actualizaciones tecnológicas.

En los últimos años, la posibilidad de hacer que nuestra vida fuera sencilla e inteligente era una premisa que podía imaginarse, hoy es una realidad. Y es que cada vez nos hacemos más dependientes de nuestros aparatos electrónicos, la vida ya no parece ser la misma si nos llega a faltar el celular, computadora, secadora, impresora o cualquier dispositivo que estés imaginando. Con los avances y las vidas inteligentes, llegan también las nuevas estrategias comerciales, mismas que representan nuevos problemas ambientales.

Con base en cálculos de la Oficina Europea de Medio Ambiente (European Environmemntal Bureau) la emisión anual de CO2 representa 48 millones de toneladas, la razón, el abusivo consumo de energía y recursos para la fabricación de nuevos productos tecnológicos que prometen ser mejor que el anterior. Con el puesto número tres, México se posiciona en la lista de naciones en América que generan más residuos electrónicos, a nivel mundial ocupamos el lugar once.

LA ESCLAVITUD SE ABOLIÓ HACE 208 AÑOS, PERO HA VUELTO RENOVADA.

La acción intencionada por parte de los fabricantes para que los productos adquiridos y de uso diario dejen de funcionar en un determinado momento, nos crea la necesidad de querer comprar un dispositivo nuevo porque resulta más caro reparar el daño, o incluso es casi imposible conseguir las piezas que se necesitan para darle una nueva vida, de igual forma la sociedad y las marcas nos encaminan para ir al mismo ritmo de la innovación tecnológica, esto es la obsolescencia programada.

En ACIL nos ocupamos para que todo equipo, dispositivo o producto que se ofrece a nuestros clientes, siempre esté funcionando de manera óptima. La obsolescencia programada no tiene por qué ser una traba para que el servicio se vea afectado, renovando equipo cada determinado tiempo, nos aseguramos que nuestras soluciones estén al día y sin fallos en su funcionamiento. Al momento de retirar los dispositivos, estos se llevan a un centro de acopio para residuos electrónicos y eléctricos, donde pasan a ser materia prima para así, poder reincorporarse al mercado, esto último está a disposición final con base en las condiciones ambientales establecidas.

El avance tecnológico está en constante cambio, es por esto que las soluciones inteligentes exigen tecnología de vanguardia y que mejor que con un costo beneficio, como lo es contar con equipos actualizados que puedan adaptarse a cada necesidad, todo en un servicio integral que te evita gastar en dispositivos nuevos cada determinado tiempo.

Para conocer más sobre los beneficios de “Leasing” en ACIL México, visita nuestro sitio web ACIL México y evita que tus equipos se vuelvan obsoletos.

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