En los últimos años, se ha vuelto cada vez más evidente que la diversidad e inclusión son elementos cruciales para el éxito y sostenibilidad de las empresas. En este contexto, entendemos, comprendemos y valoramos el papel tan fundamental que la comunidad LGBTQ+ significa en entornos laborales, logrando ambientes más inclusivos y sobre todo, equitativos.
Al incluir a personas con diferentes orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género, creamos un ambiente en el que se valora y respeta la autenticidad de cada individuo. Permitiendo el intercambio de ideas y experiencias que lejos de restar a nuestra organización, la nutren e impulsa la innovación y crecimiento de ACIL. Las personas merecen respeto por el simple hecho de serlo.
El talento no está en un color de piel u orientación sexual determinados, tenemos un compromiso real con la comunidad LGBTQ+ y un respeto inquebrantable hacia la misma. Lejos de caer en prejuicios e ideas antiguas, abrimos nuestras puertas a esta comunidad para que se sientan en un lugar seguro, donde podrán desarrollar su potencial y contribuir significativamente a los objetivos de la empresa, pero lo más importante, que se sientan seguros de sí mismos para que así, puedan brillar.
No sólo se trata de una estrategia empresarial, sino también de una responsabilidad social corporativa. Tenemos en nuestras manos la oportunidad de promover la igualdad, diversidad y marcar la diferencia, siendo parte de la construcción de una sociedad más, justa, equitativa e inclusiva.
El amor y talento está lleno de colores.